La convivencia con el cáncer de mama metastásico no es un proceso sencillo ni lineal. Aunque hay días de fortaleza, las secuelas de los tratamientos, los síntomas y la necesidad de acudir asiduamente al hospital son esfuerzos que debilitan a los pacientes a nivel físico. Y, aunque la mentalidad cambia a lo largo del proceso, el impacto emocional del diagnóstico de una enfermedad incurable y los efectos sociales y personales que desencadena tienen un desgaste enorme en su salud mental. Para afrontar estos días malos y paliar los efectos negativos del proceso sobre el ánimo, quienes conviven con el CMm pueden acudir profesionales como psicooncólogos. Pero ¿en qué les puede ayudar? ¿Cómo encontrarlo? Hoy respondemos a las preguntas sobre esta figura especializada para informar a los pacientes sobre una nueva forma de acompañamiento.
Qué es un psicooncólogo: una asistencia integral
El psicooncólogo es un profesional de la psicología que se encarga de los problemas que pueden surgir en la salud mental de pacientes, familiares y sanitarios durante el proceso de la enfermedad. La diferencia entre esta figura y otros psicólogos clínicos es su profundo conocimiento sobre el cáncer y sus consecuencias en los diferentes estadios que pueden presentarse en su desarrollo.
Esta especialización hace que la atención que prestan estos profesionales sea completa: desde el momento del diagnóstico hasta el momento en el que se afronta el peor pronóstico; desde la prevención de trastornos mentales en los pacientes oncológicos hasta la identificación y el tratamiento de las dificultades mentales causadas por la enfermedad. Para ello, entre sus labores, el psicooncólogo evalúa los comportamientos de quien convive con el cáncer, analiza si son adaptativos (normales en sus circunstancias) o pueden ser patológicos, presta ayuda en las relaciones ante problemas familiares, sociales y fobias respecto al tratamiento.
Además, no solo presta su ayuda a los pacientes, sino que también atiende psicológicamente a su entorno y a su equipo médico. Con ello, se busca lograr un ambiente mental y emocional saludable, interno y externo, que palíe las consecuencias del cáncer y resuelva las problemáticas que puedan afectar a la supervivencia del enfermo.
Dónde se pueden encontrar
Aunque el cuidado de la salud mental es una necesidad social cada vez más acuciante, tanto en personas sanas como en quienes atraviesan una enfermedad como el cáncer de mama metastásico, lo cierto es que la ayuda psicológica es aún un servicio poco conocido y no siempre accesible para quienes lo necesitan. La asistencia pública y gratuita es limitada, ya sea por la saturación de los profesionales o porque las subespecialidades, como la psicooncología, no están disponibles en todos los centros médicos. Esto puede forzar a los pacientes a tener que apoyarse profesionales privados con el /gasto adicional que conlleva/.
Sin embargo, hay opciones a las que pueden acudir para recibir ayuda gratuita o asesoramiento sobre cómo conseguirla. Instituciones como la Asociación Española contra el Cáncer, universidades o algunas clínicas ofrecen servicios psicológicos - especializados o no - sin coste de los que se pueden beneficiar tanto enfermos como familiares.
Otras figuras de apoyo
No todos los pacientes ni sus formas de convivir con el CMm son iguales, por lo que sus necesidades pueden variar… O pueden necesitar más de un apoyo durante el proceso o en momentos concretos de la enfermedad. La figura del psicooncólogo puede ser muy útil para quien padece cáncer y aún así necesitar el apoyo y la compañía de otras personas que estén pasando por la misma situación. Por ello, además de acudir a profesionales de la salud mental si lo necesitan, en Dando vida a tus metas animamos a los pacientes a buscar grupos de ayuda entre iguales en asociaciones. Lo más importante es que sepan que no están solos y que encuentren con quien atravesar la nueva realidad y continuar persiguiendo sus objetivos